
La taxonomía en general es la ciencia que estudia los principios, métodos y fines de la clasificación. La taxonomía incorpora un conjunto de definiciones orientadas a apoyar a diferentes actores del sector público y privado, tales como emisores de bonos, inversionistas, instituciones financieras, entidades públicas, entre otros, en la identificación y evaluación de inversiones que pueden cumplir con objetivos ambientales y que pueden ser consideradas como verdes o ambientalmente sostenibles en Colombia. En el caso particular de la taxonomía verde, la estrategia de clasificación busca dar mayor claridad con el fin de canalizar recursos que contribuyan a las metas ambientales. Es decir, una estrategia para garantizar el financiamiento sostenible basado en un sistema de clasificación para actividades económicas y activos con contribuciones significativas al logro de objetivos ambientales, también conocidos como ODS – objetivos de desarrollo sostenible-, establecidos por la ONU para mitigar el cambio climático con meta en el 2030. Con la taxonomía verde se busca también garantizar el cumplimiento de los altos estándares de sostenibilidad ambiental internacional y aumentar la transparencia en estas inversiones. Es decir, se establece un marco legal, con reglas claras, que garanticen que su inversión sea considerada “verde”, de tal manera que se puedan obtener los beneficios derivados de dicha inversión.